La última participante eliminada del reality habló de todo y enfrentó las opiniones de los exparticipantes. Mirá todo lo que se dijeron.
Gran Hermano está llegando a su final, y con él todos los programas que giran a su alrededor, como La noche de los ex. En esta ocasión, quien se sentó delante de los hermanitos que pasaron por el reality fue Romina Uhrig, la última eliminada por decisión de la gente.
En la previa de la final, el programa resultó como una especie de balance luego de estos largos cinco meses de juego con una de las personalidades más fuertes y que más se destacó por distintos motivos adentro de la casa.
La madre de la casa, como se la denominó a Romina, enfrentó al panel de ex, entre ellos estaban Ximena Capristo, Nadia Epstein, Cristian U, Juariu, Gustavo Conti y Diego Leonardi, y también a sus excompañeros.
«Se habló de tus hijas, de tu relación, lo que pasó con Camila, etc», comenzó el conductor Roberto Funes Ugarte. La exdiputada, medida en cada respuesta, destacó su experiencia: «Yo siempre me quedo con lo bueno, me alimento del amor y no del odio, que hace mal».
Y lamentó: «Hubo muchas cosas de mi compañeros que me sorprendieron… Eran mentiras». La frase no pasó para nada desapercibida y la ahora exjugadora nombró a los protagonistas de eso: Lucila «la Tora», Camila y Agustín.
Los hermanitos le hicieron varios reclamos a Uhrig, a los que se sumaron los de Cristian U y Nadia Epstein, quienes cuestionaron sus comentarios dentro de la casa más famosa del país: «Pintabas de buena limpiando y cocinando… ¡Y con las cosas que decías de Agustín y Coti!».
Sin embargo, la exlegisladora se defendió: «Yo me mostré como soy. La gente que me quiere sabe cómo soy y eso me alcanza. Fui buena compañera, tengo errores… Pero lo que tenía que decirles se los dije en la cara», consideró.