La misa del cambio de vestimenta que se hace cada año fue oficiada el pasado 30 de abril por el arzobispo Jorge Eduardo Scheinig.
El pasado 30 de abril, se llevó a cabo la misa de cambio de vestimenta de la mano del arzobispo de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, como parte de los festejos de los 400 años del Milagro de Luján. En este sentido, cabe señalar que la Basílica celebra desde el 2020 al 2030 una «peregrinación a los 400 años», teniendo cada año una consigna diferente para la ceremonia.
La distinción particular en esta oportunidad tuvo que ver con un detalle en el nuevo manto de la Virgen de Luján: las tres estrellas bordadas por la reciente Copa del Mundo ganada por la Selección argentina.
Aprovechando que el manto debe ser cambiado cada año, antes de la festividad de Nuestra Señora de Luján que se celebra el 8 de mayo, las autoridades de la Iglesia permitieron que la Virgen lleve puesto un detalle que hace alusión a lo deportivo. «Esta decisión responde a que desde la Basílica trabajamos mucho el concepto de religiosidad popular, y este acontecimiento generó un gran impacto en la sociedad», indicaron voceros cercanos al templo.
Como era de esperarse, el sector más conservador de la Iglesia Católica mostró cierta desaprobación por vincular la celebración con este tema, dado que es la primera vez que se realiza de este modo. No obstante, desde el santuario se señaló que la intención es estar «en sintonía con el pueblo» que muestra su devoción por la Virgen, así como también admira profundamente al Seleccionado argentino de fútbol.
Además, remarcaron que este nuevo accionar busca destacar «los valores que transmitió el equipo de fútbol como la unidad, el esfuerzo, el trabajo y la valentía», y no «la coronación por sí sola».
En tanto, el próximo 8 de mayo celebrarán la festividad de Nuestra Señora de Luján con el nuevo manto, confeccionado en tres meses por «servidoras con profunda devoción», tal como indicaron desde Luján.