Así se expresó Daiana Ojeda de 27 años, que tiene tres nenas de 10, 08 y 02 años respectivamente, es madre separada, compartía una vivienda modesta con familiares y la situación se les presentaba cada vez más difícil, a tal punto que la convivencia con la familia que le albergaba en la casa le resultaba cada vez más tormentosa, para ella y sus tres niñas, comenzó diciendo la joven madre, que se acercó a la radio y entregó una nota de agradecimiento dirigida al intendente de la ciudad de Las Toscas.
«Yo me enfrentaba a una situación límite de angustia y desesperación», pero gracias a Dios, nunca está dicha la última palabra, por eso quiero agradecer públicamente al intendente y a sus secretarios”, dijo Daiana Ojeda, quién vive en la calle 04 entre 09 y 11 del barrio Itatí de Las Toscas y nos entregó ésta nota de agradecimiento para que la publicara.
“Hoy, yo y mis hijas tenemos una casa, nuestra casa, un lugar en el cual gracias al Intendente y a su equipo esa propiedad lleva mi nombre. He atravesado un momento personal y emocional muy difícil y esto me llena de esperanza. Por orgullo, por miedo, vergüenza o terquedad nunca pensé en pedir ayuda, y el Dr. Chamorro el día miércoles me dio mi casa, D.N.I. cambio de domicilio y todos los recursos para el arreglo del inmueble, para que mis hijas tengan un hogar digno y seguro. Pero lo más importante, me dieron ganas de vivir”, resalta Daiana Ojeda en su carta acompañando con su firma y numero de documento el sentido agradecimiento que ingresó esta semana al ante municipal.
En su último párrafo hace extensivo el agradecimiento a todo el equipo de trabajo y gabinete del intendente Chamorro que pusieron su trabajo, sensibilidad y decisión presto a solucionar un problema ante el clamor de una familia que estaba sufriendo y enfrentando una situación límite y atento a respuestas otorgadas desde una gestión política no solo recuperó tranquilidad, sino, esperanza y ganas de vivir.
“Ustedes no se imaginan por lo que he atravesado y lo que significa esto para mi, en tiempos tan amargos y difíciles. Esta ayuda que brindaron me llena de paz”, se despide Ojeda.