La tragedia ocurrió en un barrio de Santa Fe, donde un joven efectivo de la Policía de esa provincia disparó accidentalmente contra un amigo mientras celebraban un cumpleaños.
Amigos y familiares se juntaron para celebrar un cumpleaños en una vivienda del barrio La Guardia, de la ciudad de Santa Fe. Nada hacía prever que allí mismo se desataría una incomprensible tragedia.
Por alguna razón, el oficial de la Policía santafesina Brian Mendoza, de 21 años, comenzó a manipular entre los invitados su arma reglamentaria, aunque en principio no había habido hasta el momento ninguna discusión o disputa.
Pero ocurrió lo peor: aparentemente, por un mal manejo de la pistola se había producido un disparo accidental que desgraciadamente impactó en la cabeza de otro de los invitados, Ignacio Montaño, de 22 años, quien falleció en el acto.
El horror se apoderó de todos los presentes, que en principio no podían creer lo sucedido e inmediatamente reaccionaron con gritos de espanto e intentos infructuosos de ayudar a la victima que se había desplomado instantáneamente.
El victimario, el joven policía, en tanto, tuvo una reacción también inesperada: corrió fuera de la casa y con la misma arma que mató a su amigo, se efectuó un disparo que acabó con su propia vida. “Me la mandé… Así no quiero vivir más”, dijo antes de suicidarse, según relataron los presentes.
Alguien llamó por teléfono a la Subcomisaría Sexta, cuyos efectivos se apersonaron en el lugar e informaron de lo sucedido al fiscal en turno de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Estanislao Giavedoni.
Ambos cadáveres fueron trasladados hasta la morgue judicial para realizar autopsias y se dispuso el inicio de la investigación para determinar fehacientemente cómo y por qué se desató la tragedia en medio de una celebración.