Se abre el dialogo sobre los créditos y llegaron a la conclusión de que los mismos no sirven ya que es imposible devolverlos. En concreto los créditos que ellos pidieron anteriormente fueron sobre caña sembrada y bien cultivada.
Se consiguieron a finalizar noviembre del año 2016. En el año 2017, tiempo útil para devolverlos nuestra caña, con óptimo rinde, no fue cosechada debido a las condiciones climáticas adversas y al ingenio. En el año 2018 los problemas judiciales impidieron poner en marcha el ingenio en tiempo útil y otra vez nuestra caña no fue cosechada. A comienzo del 2019 las abundantes lluvias, que persisten, nos fundieron los cultivos alternativos, que nos podían aliviar y dar algo de recursos. Ahora nuestra caña, que por dos años se nos impidió cosecharla, ya no sirve para siembra y tendrá un rinde muy bajo.
Estos son los problemas cuando se habla de la caña que no es negocio. Nosotros todavía apostamos en volver a sembrar y como expresamos, necesitamos un subsidio para poder arrancar y que se nos asegure que vamos a entregar nuestra cosecha. Hablando de cosecha, pedimos a nuestra Provincia de Santa Fe, que ampare los derechos de los trabajadores colonos, como lo viene haciendo la Provincia de Misiones en San Javier. Tienen un ingenio más chico y la Provincia de Misiones paga una suma acordada la tonelada de caña para consumir ella toda la producción interna, protegiéndola da importaciones.
Somos trabajadores calificados tenemos nuestras herramientas de trabajo en este sector, porqué se nos impide que con nuestro trabajo podamos pagar los impuestos y favorecer un cultivo que ofrece trabajo a mucha de nuestra gente, que nos permite vivir en nuestra zona con dignidad humana.
Es claro que si hay trabajo para muchos en el cultivo de la caña, la ganancia es más repartida y solo así se desarrolla toda una cuenca cañera. Todos los presentes, a nombre también de colonos conocidos por ellos, desean sembrar y para ello es indispensable un subsidio inicial y tiene que ser ya, porqué este es el tiempo de siembra. Solo así salvaremos la cuenca cañera Santafesina.
Para finalizar hay productores, como por ejemplo Sergio Gariboglio que no pueden acceder a ningún tipo de beneficio porque no posee escritura de la tierra, donde tienen sembrado sus cultivos desde muchísimos años. Dejamos abierto el capítulo sobre las inhibiciones indebidas.