Ocampo Fábrica logró un triunfo con matices épicos. Derrotó como visitante a Huracán por 2 a 1, en un cotejo cargado de emotividad hasta el final.
LUCHA EN EL MEDIO
El comienzo fue muy disputado respecto a los espacios en el medio sector del terreno de juego. Si bien el dueño de casa pudo imponer levemente sus condiciones en cuanto a la tenencia, la compresión de espacios planteada por su adversario le impedía progresar con real peligro, más allá de algunas escapadas ofensivas a las espaldas del lateral zurdo fabril Cristian Gutiérrez.
LLEGÓ EL PRIMER DESNIVEL
Transcurrían 18 minutos cuando un despeje largo desde el fondo del visitante pareció que iba a ser fácilmente controlado por el zaguero huracanista Nelson Alegre; sin embargo una duda de éste en el despeje, le hizo perder referencia en cuanto al control y a su estabilidad vertical, situación que fue optimizada por un Nicolás Tourn que le robó la bola, encaró al área y abriéndose hacia la izquierda y eludió la presencia del arquero Borelli, para definir con su pie zurdo ante una valla desguarnecida, estableciendo el primero para Ocampo Fábrica.
LA REDENCIÓN
Tras el tanto de apertura, el público local reconoció con un caluroso aplauso a uno de sus máximos emblemas con el fin de otorgarle fuerzas tras el fatídico yerro.
El destinatario de las muestras de afecto pudo redimirse del mal momento en un corto segmento de tiempo. Iban 24 minutos cuando un pase atrás complicó seriamente al portero Piedrabuena, quien tuvo problemas en el despeje, producto quizás en parte a alguna pequeña irregularidad en el campo; ese rechace corto fue interceptado por Brian Torres quien, en el momento de encarar recibió la infracción por parte de Lucas Zárate, cerca del vértice izquierdo del área grande.
Nelson Alegre con mucha convicción y personalidad se hizo cargo de la ejecución, cruzando un remate preciso contra el ángulo opuesto, empatando el encuentro a los 25 minutos de la parte inicial.
EQUITATIVA DISPUTA
Luego de la paridad en el score, transcurrieron los minutos finales del primer tiempo con un dominio dividido en cuanto a una efectiva tenencia.
A una evidente superioridad en cuanto a las individuales por parte de Huracán, Ocampo Fábrica pudo contrarrestar con una laboriosa conexión colectiva, en la que se destacó la solidez de su última línea defensiva, el despliegue permanente de sus juveniles volantes y una sacrificada tarea por parte de sus referentes en la ofensiva.
COMPLEMENTO DINÁMICO
El segundo tiempo fue dueño de un ritmo vertiginoso e intenso. En este período, el local pudo imponer parte de su irrefutable jerarquía, a través de un dominio persistente que propició una amplia supremacía en cuanto a la tenencia, y que sometió a un adversario obligado cada vez más a protegerse en su propio terreno. No obstante a lo descrito, sus constantes intentos en el ataque se diluían en los metros finales, en parte por producto de su propia impericia, pero también gracias a un ordenado escalonamiento defensivo de su rival.
Los esperados ingresos de Omar Flores y Matías Ramírez en el dueño de casa, no alteraron romper los esquemas planteados hasta ese momento.
LA MAGIA DEL FÚTBOL
En el epílogo del juego daba la sensación de que el Fabril se conformaba con el punto que estaba cosechando, tal circunstancia produjo que prácticamente resignara sus ambiciones ofensivas en pos de conservar el rédito.
Pero el fútbol es impredecible y, en los minutos finales, un tiro libre impulsado con el afán de despejarla por parte de Alan Ríos, terminó complicando inesperadamente a un arquero Borelli quien, retrociendo ante un pique defectuoso, decidió no complicarse enviándola al córner.
Desde el sector derecho, el ingresado Ricardo Base ejecutó un servicio de esquina que encontró un despeje corto que propició, en una repentización magistral, que Iván Godoy la calzara de chilena para vencer en forma violenta la resistencia del golero, incrustándola contra el ángulo superior derecho para decretar el 2 a 1 definitivo, a los 43 minutos del período final.
NO HUBO TIEMPO PARA REACCIONES
Luego del segundo tanto, el local intentó quemar las naves en el ataque, pero su ímpetu no bastó para conseguir obtener al menos un punto.
Sobre el final del encuentro fue expulsado en Ocampo Fábrica Javier Fernández, quien redondeó una gran producción en su improvisado puesto de marcador lateral derecho.
UNA EPOPEYA
El conjunto de Santiago Zárate tuvo muchas dificultades en el armado de un equipo que debió afrontar un compromiso de tamaña envergadura. Ante la baja de varios elementos titulares tuvo que recurrir a poner futbolistas en posiciones que no eran las propias y a incluir en la formación inicial a jugadores con muy poco rodaje en Primera, muy jóvenes ellos.
La prueba más fehaciente de lo mencionado es que prácticamente no movió el banco, ya que el único cambio realizado fue obligado por la lesión de Brian Molina en el segundo tiempo.
SE ROMPIERON DOS RACHAS
Ocampo Fábrica llevaba 2 años, 7 meses y 17 días sin poder vencer a su eterno rival. La última vez había sido por 1 a 0, el 13 de noviembre de 2016, en la final de ida que culminaría con su consagración en dicha temporada.
Por su parte, Huracán hacía 2 años, 11 meses y 13 días que no perdía en su estadio, en partidos correspondientes a la Liga Ocampense. El 17 de julio de 2016 había caído, justamente ante este mismo rival, por 1 a 0.
SUB 20
Por la Categoría Sub 20 igualaron 0 a 0.
FUENTE: EL PRELIMINAR RADIO