Se presento un mapeo sobre los focos de incendios que se vinieron registrando en el Sitio Ramsar Jaaukanigás durante el periodo de sequía que atraviesa la región y que nos mantiene preocupados por los efectos negativos que provoca a la biodiversidad y ecosistemas del sitio, la salud de los pobladores y la economía de la región; situación manifestada en la Declaración de Villa Ocampo “Incendios en el Valle Aluvial del Paraná” que fuera presentada el 31 de julio pasado a los Gobiernos Provincial y Nacional.
Al respecto, se obtuvo un mapeo satelital de los focos desde comienzo del año 2020 hasta el 8 de agosto pasado, a fin de tener un panorama de la cantidad, crecimiento y extensión afectada.
Se observa que los focos han cubierto gran parte del Sitio Ramsar Jaaukanigás en este período, con una curva ascendente que va desde 66 focos de incendios en enero, hasta 2.259 en sólo ocho días del mes de agosto.
Nuestro objetivo hoy se centra en poder combatir los incendios y luego, en base a los datos recabados, poder plantear planes racionales y participativos con la comunidad y sectores científicos-académicos, con el objetivo de planificar un manejo adecuado, racional y de bajo impacto del fuego en el humedal.
Se observan focos de calor detectados por el sensor satelital VIIR (NOAA-20) (https://earthdata.nasa.gov/earth-observation-data/near-real-time/firms/viirs-i-band-active-fire-data) en diferentes cantidades desde amarillo claro rojizo intenso, que abarcan toda la extensión del Sitio Ramsar Jaaukanigás. (Imágenes y análisis cedida por Adriana Millán, que nos facilitó los mapas, gráficos y datos presentados).
Debido a la preocupación que revisten los crecientes incendios que se desarrollan en el Sitio Ramsar Jaaukanigás, un humedal de importancia internacional y su impacto sobre la biodiversidad, hábitat naturales y actividades productivas sostenibles (ecoturismo, ganadería sostenible, pesca, entre otras) y la salud de la población regional, es que pedimos a la población en general que eviten prender fuegos, para no agravar esta situación sumamente crítica.
Tengamos en cuenta que millares de animales y plantas están pereciendo por acción del fuego, y se están quedando sin refugio y alimento; adicionalmente, los mismos recursos forrajeros pueden ser afectados por las condiciones extremas de sequía y bajante del río Paraná.