Tras recordar 113 años de un aberrante suceso que la historia marcó como un hito mundial de lucha, la inocultable crueldad intentó zanjar desigualdades de género apostando al olvido después de las cenizas que sepultó a 129 luchadoras que reclamaban tratos humanos, reducción de las jornadas laborales e igual de paga por el mismo trabajo.
El 8 de marzo de 1908 en la ciudad de Nueva York 129 mujeres murieron asesinadas en un incendio producido en una fábrica – Cotton -, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
Como Partido Justicialista no podemos dejar de relacionar luchas políticas e históricas que se instalaron en la agenda de derechos reconocidos a la sociedad argentina tras la creación del movimiento Nacional y Popular, que a poco de asumir y con el arrojo de Eva Duarte, dota a la mujer de su primer gran derecho cívico, permitiendo el sufragio femenino en el año 1951, inaugurando la segunda presidencia de Juan Domingo Perón al frente del ejecutivo nacional.
“Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja; y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima”, pronunció Eva Duarte de Perón en un encendido discurso en proclama de derechos que, para la época, aún se vestían de lejanas utopías.
Por ello, reconociendo, revalorizando los derechos y la dignidad de la labor desempeñada por las mujeres en cada área de la vida cotidiana que, con su aporte en la política, la salud, el comercio, la empresa, el turismo, las comunicaciones, en organizaciones barriales y su irremplazable rol como puntal en cada familia enriquecen nuestra historia y luchas codo a codo en un marco de igualdad y respeto.
La presencia de la mujer comprometida, consciente de sus derechos y de su tiempo, constituyen un pilar que reivindica la construcción de una sociedad progresista, más justa y humana.
Carina Laura Maidana Walter Mónaco
Secretaria de la Mujer Secretario General