Organizaciones ambientalistas y legisladores buscan saber si hay estudios de impacto ambiental, en un año marcado por una severa crisis ecológica.
Organizaciones ambientalistas y legisladores provinciales han elevado en los últimos días pedidos de informe al Ejecutivo santafesino para pedir información sobre los proyectos de obras hídricas en los Bajos Submeridionales, una vasta región que incluye el oeste del departamento General Obligado, los departamentos 9 de Julio y Vera y el norte del departamento San Cristóbal.
Así lo hizo la Multisectorial de Humedales de Rosario, que bajo el patrocinio de los abogados Lucas Micheloud y Rafael Colombo presentó un escrito de Acceso a la Información Pública Ambiental (AIPA) ante el gobernador Omar Perotti.
Es el mismo camino recorrido por el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular), quien hace pocos días elevó un pedido de informes para conocer el detalle del proyecto, así como las garantías ambientales de las intervenciones en un territorio frágil que opera como última reserva silvestre de fauna nativa de la región para especies como el aguará guazú, el venado de las Pampas, el águila coronada o el cardenal amarillo.
En su pedido de información las organizaciones que conforman la multisectorial resaltan que, al día de hoy, las obras proyectadas “no contemplan la realización de los correspondientes estudios de impacto ambiental así como tampoco el cumplimiento del derecho de participación en la toma de decisiones ni el derecho de consulta libre, previa e informada de comunidades campesinas e indígenas que tienen rango constitucional y convencional”.
Para la multisectorial lo que hace el gobierno santafesino “es política, social y ambientalmente insostenible” teniendo en cuenta el escenario regional de “incendios deliberadamente provocados por empresarios y corporaciones ligados a la agroindustria y al desarrollo inmobiliario, agravados por la crisis climática global, que afectan humedales, pastizales y bosques”. Las obras hídricas, entienden desde ese conglomerado de organizaciones, “comprometen el derecho a la vida e integridad física, a la salud y a un ambiente sano de los santafesinos, así como los derechos de la naturaleza o madre tierra”. También recordaron que se acuerdo a la ley 25.831 de Acceso a la Información Pública Ambiental, el gobernador tiene tiempo para responder hasta el día 2 de diciembre, fecha en que vence el plazo de 30 días hábiles.
Pedido legislativo
Por su parte, el pedido de Del Frade se basa en los siguientes puntos: saber qué obras se están llevando adelante en los Bajos Submeridionales, saber quiénes son los responsables de estas obras y cuáles son sus objetivos, conocer si existe un estudio ambiental “serio y estatal” con respecto a las consecuencias que esas obras tendrán sobre el ecosistema de la zona, y finalmente “el grado de compromiso del gobierno provincial con estas obras”.
“La destrucción de los bienes comunes como imposición de proyectos particulares es una constante no solamente en la geografía santafesina, en particular, si no en la argentina, en general”, señaló el legislador, para agregar que los incendios forestales que toda la provincia padeció este año “son el insumo básico de la destrucción de la naturaleza para llevar adelante emprendimientos que buscan multiplicar las ganancias de muy pocos en perjuicio de la salud humana y el ambiente de las grandes mayorías”.
El último parche de naturaleza de Santa Fe
Los Bajos son un humedal de 3,3 millones de hectáreas que se distribuye en la región chaqueña de Argentina, sobre todo en Santa Fe. Tiene un ciclo hidrológico marcado por inundaciones periódicas que se alternan con sequías, y es una región clave en la conservación de aves ya que allí habitan especies amenazadas. También lo habitan especies endémicas de las pampas como el águila coronada, el cardenal amarillo, el aguará guazú, la mulita pampeana y el venado de las pampas. Por su biodiversidad y su función de regulador hídrico ha sido declarada como “zona importante y sensible” en la evaluación ecorregional del Gran Chaco Americano liderada por The Nature Conservancy.